Porque el saber no muere, sino inspira...
¡Oh, musas, despertad ahora! ¡No nos abandonéis aún!

lunes, 30 de septiembre de 2013

Introduciendo a Nin


¿Soy como los demás? Se pregunta una prematura Anaïs Nin. No, no es como los demás.

   He de reconocer que nunca había tardado tanto en leer una obra que me apasionase. Al utilizar dicho verbo ya me estoy equivocando, porque yo no he leído el Diario I de Anaïs Nin, lo he vivido. Experiencia de una embriaguez tal que todavía no he podido terminar. No, no puedo. Necesito saborearlo, un poco más.

   Con un testimonio como este, con la maravilla que es la verdadera sinceridad femenina en las manos, no sólo me he sentido muy identificada, sino que me he conocido un poco más. Nin se enfrenta a la verdadera búsqueda del yo –pero un yo en clave femenina- lo cual expone en su diario con una transparencia propia del agua.

   Hay tantos extractos, tantas citas y reflexiones, que me cuesta elegir una frase para transcribirla en soledad y que represente al conjunto. Imposible. Sólo puedo decir que yo soy mi entorno. Todo es yo porque he rechazado todas las convenciones, la opinión del mundo, sus leyes. No estoy obligada (…) a interpretar un papel social. Pero dice mucho, mucho más. Testimonio es de una conversación íntima, con el papel, con una misma.



      Volveremos con Anaïs.

domingo, 22 de septiembre de 2013

El porqué de este Blog


Motivo, ¿siempre hay uno? La sed de conocimiento, el espíritu crítico y la pasión llaman a nuestra puerta. Pasión, pasión por el saber. Ese es el motivo. Pasión por escribir, pasión por leer, pasión por crear. Vivir es crear, pasión es vivir. Este es nuestro proyecto más ambicioso, no por el soporte, sino por la decisión.

      Queremos apostar por la cultura en un mundo que cada vez arriesga menos por ella. Creemos que el conocimiento no es accesorio, sino vital para la sociedad y el individuo. Nuestro objetivo es investigar, crear, debatir, divulgar; objetivo poco humilde, pero que humildemente esperamos alcanzar. Quien se acerque con estos fines será más que bienvenido. Como dijo el ilustre Kant: sapere aude!