Porque el saber no muere, sino inspira...
¡Oh, musas, despertad ahora! ¡No nos abandonéis aún!

lunes, 18 de mayo de 2015

Incorregible


Me dice que soy incorregible: no quiero tener nada mío, ni siquiera recuerdos. Cuando deje de tener miedo a escribir, formularé grandes historias… ¿Quiero?

El camarero del bar de abajo se siente atraído por mí; bajo la lluvia, al sol, a la noche fría de dolor de manos. Me pregunto qué podrá encontrar atractivo de unos paseos tan aburridos, de mi chándal negro, de mi cara triste, de mi falta de estómago. Sí, a la vida hay que echarle estómago, con el alma no basta.



             *Texto seleccionado para la primera antología del concurso de microcuentos de 'Ediciones con Talento'. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario