Porque el saber no muere, sino inspira...
¡Oh, musas, despertad ahora! ¡No nos abandonéis aún!

lunes, 25 de diciembre de 2017

Feliz Navidad



Rayos de sangre como utopías inalcanzables:
la educación para los pobres, la igualdad para los ricos.
Nada de eso ocurrirá jamás, pues ni los unos ni los otros lo desean
realmente.

Una bomba lanza rayos sangrientos
y no espera a que los encuentres.
Como al futuro, le basta con tu
pasividad
para herir,
para herirte;

como hiere la frontera invisible
al terreno real
en nuestros sueños de simio dominante.

Caza un mosquito y come,
Rana.
Quizás mañana sea un día distinto,
con la ayuda de dios.

Busca un lugar para morir,
Rana.
Un buen lugar, calmado,
que quizás mañana sea un día distinto.

Hombre, tú, edúcate.
Date cuenta de que el futuro es lo mismo.
Entiéndelo y busca una forma de 
terminar
no muy presuntuosa.

La ira de la utopía no te hallará
en este mundo único;
porque mañana no será distinto.
Hombre, el rico será rico también mañana.

Pero a la muerte le será fácil cargar
con tan ligera alma
y suprimirla entre sus largos dedos.

martes, 19 de diciembre de 2017

El historiador meteorólogo (el historiólogo)

Buenos días,
 
  Entre las nueve y las diez horas del sábado veintinuno de diciembre de dos mil treinta y tres aterrizará el primer cargamento (propiedad del Estado chino) con el nuevo mineral estratégico extraído en Marte. Qué nombre le pondrán a este mineral es difícil de predecir incluso para un historiador.

  Habrá disturbios en Moscú (aunque la nave aterrizará en lo que hoy llamamos San Petersburgo) pero las autoridades chinas los controlarán sin tener que lamentarse pérdidas humanas (es decir, de militares en acto de servicio). Si tienen que salir ese día, eviten el Kitay-górod y las salidas del oeste once y doce y no olviden sus documentos en casa.

  Por su parte en Nairobi, algo más tarde esa misma jornada...

lunes, 18 de diciembre de 2017

La calma que precede


El mar sigue en calma.
El intelectual, abrumado
por la soledad y lo mediocre,
echa de menos a la Dama Carmesí
que en el barro le una 
con sus semejantes.

El peligro de que las llamas
decidan abrasar y consumirse.
El daño de la ausencia de horizonte,
¿no lo oís?
Es el ruido del Catorce.



jueves, 7 de diciembre de 2017

Escritura aleatoria III


  Un gato de cartón-piedra se escabulle entre los surcos anchos, huecos y zigzagueantes que hieren la tierra en algún cercano frente de guerra.

  Un libro de tapa dura, harto de que nadie lo acaricie, decide humedecerse de manera espontánea y de dentro afuera. Acto de rebeldía y autoafirmación sin precedentes, su digno sacrificio sentará el inicio de la revolución que nos mató a todos.

  La gota de sangre desciende por el filo de ese frío hierro buscando descolgarse y hundirse en la tierra.
Las legiones marchan a derrotar al rebelde Euno. Esta vez quizás lo consigan.

  El expresionista moderno grita lo difícil que es existir aquí. Nacido esclavo y en Sicilia no habría sido él artista. Puede aventurarse que se habría sentido más vivo.

  Como estudioso de la historia me pregunto de qué manera llamarán en el futuro al período que ahora abandonamos. Un digno título para una época indigna.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Elogio de la improvisación



"La vida consiste en el cumplimiento de la voluntad, la cual se halla en constante evolución, de modo que no es posible satisfacer hoy su contenido tomando como fundamento las mismas condiciones que ayer aseguraban su culminación”

“El futuro pertenece a quienes prefieren la sorpresa y el asombro a la seguridad”

George Bernard Shaw


  El agua rodea los obstáculos y fluye siempre por la ruta más sencilla. También erosiona aquello que se pone en su camino. El artista marcial nos recomendó ser como el agua. La mayoría de la gente aconseja que seas piedra, que encuentres un lugar donde quedarte, firme y seguro, hasta el final. Si puede ser un lugar desde el que otras piedras puedan verte y asentir -si es que algún movimiento les estuviese permitido- con gesto aprobador.

  Las bestias dedican cada día de sus existencias a esfuerzos más o menos extenuantes, con largos espacios de descanso. No parece preocuparles demasiado el futuro. Siguen un impulso invisible. El disponer del tiempo para preguntarte si eres o no feliz es garantía de descubrimiento y de insatisfacción, una luz que se enciende y arroja una sombra que sorprendemos junto a nosotros. 

  La verdad es esa, la sabiduría es así: se parte del conocimiento depredador de uno mismo, de la pérdida de sangre lenta pero segura. Si se mantiene la calma y se aleja la vista de la herida, no obstante, se llega a comprender que no hay alternativa a esto. Que hace falta voluntad para vivir. Que el paisaje que nos importa únicamente existe cuando llegamos a él. Que la muerte es segura pero la vida no lo es. Que es mejor atender al consejo del arroyo que al de la piedra.